Osteocondrosis lumbar: síntomas, causas, grados.

osteocondrosis lumbar

La osteocondrosis de la columna lumbar es una patología que se acompaña de procesos degenerativos en los tejidos cartilaginosos.

Este trastorno daña todas las articulaciones, pero los discos intervertebrales se ven afectados predominantemente.

Si experimenta dolor lumbar, debe consultar inmediatamente a un médico. Si no se hace esto, la patología provocará complicaciones graves.

¿Qué es la osteocondrosis lumbar?

Este término se refiere a una enfermedad que provoca daño a los discos intervertebrales. Son una sustancia parecida a un gel que se encuentra en el anillo fibroso. Las partes superior e inferior de los discos están cubiertas por un fino tejido cartilaginoso.

Después de un tiempo, la masa gelatinosa pierde humedad, se vuelve más fina y menos elástica. Bajo la influencia de cargas, se produce la deformación del tejido del cartílago. La consecuencia de estos procesos es la formación de una protuberancia o hernia. Las formaciones provocan la compresión de las raíces nerviosas, lo que provoca la enfermedad.

La osteocondrosis lumbar es bastante común y tiene consecuencias negativas para la salud. En este trastorno, a menudo se produce un pellizco del nervio ciático. Como resultado, existe el riesgo de sufrir un dolor intenso.

Posibles complicaciones de la enfermedad.

Si el tratamiento de la osteocondrosis lumbar no se inicia a tiempo, la patología tendrá consecuencias peligrosas para la salud. La enfermedad puede causar espondilosis reactiva. También provoca la aparición de artrosis de la articulación de la rodilla o de la cadera.

En las mujeres, el daño a las vértebras lumbares puede provocar complicaciones durante el embarazo. Esto es especialmente peligroso en el tercer trimestre, que se caracteriza por una gran carga en la columna. En los hombres, los procesos degenerativos provocan problemas de potencia.

Además, la falta de una terapia adecuada y oportuna provoca las siguientes consecuencias:

  • ciática;
  • deformidad espinal;
  • pérdida de sensación en las extremidades;
  • inestabilidad vertebral;
  • patologías de órganos internos;
  • radiculitis;
  • Pérdida completa de la actividad motora.

Principales síntomas y signos de la osteocondrosis lumbar.

La osteocondrosis se caracteriza por un desarrollo lento. A menudo el diagnóstico se realiza en situaciones avanzadas, cuando existen manifestaciones graves. Por eso es tan importante identificar a tiempo los signos de osteocondrosis lumbar. Estos incluyen lo siguiente:

  • Dolor lumbar. En la etapa inicial de la enfermedad, este síntoma se presenta sólo después de levantar pesas. A medida que avanza la patología, el síndrome de dolor se vuelve insoportable.
  • Disminución de la actividad física. Este síntoma es causado por la compresión de las fibras nerviosas. Al agacharse o girarse se produce una molestia que se irradia a las piernas.
  • Pérdida de sensación en las extremidades inferiores. Con el desarrollo de la osteocondrosis de la columna lumbar, los síntomas de entumecimiento son causados por un daño permanente a las raíces nerviosas. Este síntoma aumenta y disminuye periódicamente. En este caso, el paciente experimenta sensación de ardor, entumecimiento, hormigueo en la región lumbar y debajo.
  • Disminución local de la temperatura de la piel. Se vuelve pálido, seco y flácido.
  • Sudoración excesiva.
  • Síndrome espinal. Este síntoma aparece en casos avanzados. A menudo las personas experimentan disfunción sexual y problemas para orinar.

Causas de la osteocondrosis lumbar.

La aparición de osteocondrosis se debe al aumento de cargas en la columna. La presión excesiva en la zona lumbar provoca una rotura de la estructura del cartílago. El riesgo de desarrollar la enfermedad aumenta bajo la influencia de los siguientes factores:

  • Postura pobre.
  • La inactividad física. La falta de actividad física provoca el debilitamiento de los músculos.
  • Trastorno del metabolismo del calcio.
  • Falta crónica de micro y macroelementos. Esto puede deberse a alteraciones en la dieta.
  • Predisposición genética.
  • Hipotermia.
  • Factores de estrés.
  • Deportes de fuerza o extremos.
  • Daño al sistema musculoesquelético.
  • Sobrepeso.

¿Cuáles son las etapas de la enfermedad?

La enfermedad se desarrolla gradualmente. Los médicos distinguen las siguientes etapas de la osteocondrosis lumbar:

  • En primer lugar, en esta etapa hay un dolor tolerable en la región lumbar, que aumenta después del ejercicio. Este síntoma indica procesos destructivos en los discos. La persona experimenta una sensación de ardor y hormigueo. A veces estos síntomas se irradian a las nalgas.
  • En segundo lugar, en esta etapa la distancia entre las vértebras disminuye y se produce la destrucción del anillo fibroso. La persona experimenta un dolor agudo. Al moverse, se irradia hacia las caderas, las nalgas y las piernas. El área afectada puede sentir frío o ardor. Durante un ataque, el paciente se ve obligado a inclinarse en la dirección opuesta.
  • En tercer lugar, en esta etapa el anillo fibroso está completamente destruido. Los tejidos vertebrales están gravemente deformados. Esto provoca la aparición de una hernia intervertebral. Con el desarrollo de este grado de osteocondrosis de la columna lumbar, se presenta un dolor constante de alta intensidad.
  • El cuarto se acompaña de un crecimiento anormal de los discos y destrucción ósea. En esta etapa, el tejido del cartílago se atrofia enormemente. Esto provoca una alteración de la actividad motora de una persona e incluso provoca discapacidad.

¿Cuándo debería consultar a un médico?

Si siente alguna molestia en la región lumbar, debe consultar inmediatamente a un médico. Para realizar un diagnóstico certero, un especialista prescribe pruebas diagnósticas. Para ello, se realiza un examen y examen del paciente. El médico también prescribe radiografías y resonancias magnéticas.

Para hacer frente a la patología, se utiliza una terapia compleja. Debe resolver los siguientes problemas:

  • detener la inflamación;
  • fortalecer el tejido muscular de las piernas;
  • eliminar el síndrome de dolor;
  • mejorar los procesos metabólicos y la circulación sanguínea;
  • normalizar el funcionamiento de los órganos pélvicos;
  • restaurar la sensibilidad.

La patología se caracteriza por la progresión del dolor. En las etapas iniciales, es suficiente el uso de analgésicos en tabletas. En situaciones lanzadas, es imposible prescindir de medicamentos inyectables.

La terapia con medicamentos incluye el uso de los siguientes medicamentos:

  • Fármacos anti-inflamatorios no esteroideos. Ayudan a hacer frente a la hinchazón y la inflamación. Gracias a esto, es posible eliminar la compresión de vasos sanguíneos y fibras y reducir el dolor. Los remedios más eficaces incluyen diclofenaco, nimesil.
  • Analgésicos. Se prescriben durante el período de exacerbación de la patología, que se acompaña de dolor intenso. Estos medicamentos tienen muchos efectos secundarios. Por tanto, deben ser recetados por un médico. Muy a menudo, se recetan Baralgin o Pentalgin.
  • Relajantes musculares. Estos remedios ayudan a hacer frente a los espasmos musculares. Esto le permite eliminar las molestias. Esta categoría incluye Mydocalm, Sirdalud.
  • Glucocorticosteroides. Se trata de agentes hormonales que ayudan a afrontar la inflamación y mejorar las funciones del sistema nervioso. La droga Ambene es muy eficaz.

Además de los medicamentos, se utilizan los siguientes métodos terapéuticos:

  • Fisioterapia. Realizar ejercicios especiales ayuda a fortalecer los músculos. Esto ayuda a formar una postura correcta, aumentar la flexibilidad de los ligamentos y prevenir las complicaciones de la osteocondrosis. La gimnasia mejora la circulación sanguínea, normaliza los procesos metabólicos, aumenta la distancia entre las vértebras y reduce la carga sobre ellas.
  • Terapia manual. Implica el uso de técnicas manuales individuales para ayudar a controlar el dolor y mejorar la postura. Este tipo de tratamiento restablece la actividad motora, normaliza el flujo sanguíneo, fortalece el sistema inmunológico y activa los procesos metabólicos.
  • Masaje. Este procedimiento puede tener un efecto relajante o tónico en el organismo. Con su ayuda, es posible reducir la carga sobre los músculos, estimular el flujo sanguíneo y activar el drenaje linfático. El masaje también alivia el dolor y tiene un efecto reparador.
  • Fisioterapia. Para la osteocondrosis lumbar se utilizan ultrasonidos, corrientes de baja frecuencia y un campo magnético. Esto ayuda a afrontar el dolor, aliviar la inflamación y normalizar la circulación sanguínea. Los productos de fisioterapia estimulan los procesos de recuperación y aumentan la eficacia de los medicamentos.

Prevención de la osteocondrosis lumbar.

Para evitar la aparición de osteocondrosis lumbar conviene seguir las recomendaciones básicas:

  • evitar la hipotermia de la zona lumbar;
  • controlar la postura;
  • ejercicio;
  • cambiar la posición del cuerpo al realizar un trabajo monótono;
  • negarse a levantar objetos pesados;
  • Comida sana.

La osteocondrosis de la región lumbar es una patología común que provoca complicaciones peligrosas. Para reducir los síntomas del trastorno, es necesario consultar a un neurólogo de manera oportuna. El médico realizará pruebas de diagnóstico y seleccionará la terapia adecuada.

¿Cómo se realiza el tratamiento en una clínica moderna?

Consulta médica: historia clínica, diagnóstico miofascial, diagnóstico funcional.

¿Como va?

Colección de anamnesis: análisis de la enfermedad, se identifican limitaciones y contraindicaciones, explicación de los principios de la cinesiterapia, características del período de recuperación.

El diagnóstico miofascial es un método de diagnóstico manual en el que el médico evalúa la amplitud de los movimientos de las articulaciones, determina la tensión dolorosa, la hinchazón, la hipo o hipertonicidad de los músculos y otros cambios.

Diagnóstico funcional (realizado en la sala de rehabilitación): el médico explica cómo realizar ciertos ejercicios en el equipo y observa: cómo los realiza el paciente, con qué rango de movimiento puede trabajar, qué movimientos causan dolor, qué peso puede soportar el paciente. trabajar con, cómo reacciona el sistema cardiovascular sistema vascular. Se identifican las áreas problemáticas. Los datos se ingresan en la tarjeta. Se ponen acentos.

Según los resultados del examen inicial realizado por un médico y el diagnóstico funcional, se elabora un programa de tratamiento individual preliminar.

Es recomendable llevar contigo:

  • para el dolor en la columna: resonancia magnética o tomografía computarizada (resonancia magnética o tomografía computarizada) del área problemática;
  • para el dolor en las articulaciones – radiografías;
  • en presencia de enfermedades concomitantes: extractos del historial médico o tarjeta de consulta ambulatoria;
  • ropa y calzado cómodo (deportivo)

Lecciones con un instructor.

Al comienzo del ciclo de tratamiento, el médico y el paciente elaboran un plan de tratamiento, que incluye la fecha y hora de la sesión de tratamiento y visitas de seguimiento al médico (generalmente 2-3 veces por semana).

La base del proceso de tratamiento son las sesiones de tratamiento en la sala de rehabilitación mediante simuladores y sesiones en el gimnasio.

Los simuladores de rehabilitación le permiten dosificar con precisión la carga en grupos de músculos individuales, proporcionando un régimen adecuado de actividad física. El programa de tratamiento lo elabora el médico individualmente para cada paciente, teniendo en cuenta las características del cuerpo. La supervisión la llevan a cabo instructores cualificados. En todas las etapas de la recuperación, es importante seguir la técnica correcta de movimiento y respiración, conocer sus estándares de peso cuando trabaja en máquinas de ejercicio, cumplir con el régimen de tratamiento prescrito y seguir las recomendaciones de los especialistas.

Las sesiones de gimnasia conjunta ayudan a restablecer la coordinación visual, mejoran la movilidad articular y la elasticidad (flexibilidad) de la columna y son un excelente sistema preventivo de autouso.

Cada ciclo de tratamiento consta de 12 sesiones. Cada lección es supervisada por un instructor. La duración de una sesión de tratamiento es de 40 minutos a 1, 5 horas. El instructor elabora un programa teniendo en cuenta las enfermedades concomitantes y el estado del paciente el día de la clase. Enseña la técnica de realización de ejercicios y supervisa la correcta ejecución. Cada 6 lecciones se realiza una segunda consulta con el médico, se realizan cambios y ampliaciones al programa, dependiendo de la dinámica.

¿Cuantos ciclos tomará? – individualmente para todos

Es importante saber:

  • ¿Cuánto tiempo ha tenido este problema (etapa de la enfermedad)?
  • ¿Cómo está preparado tu cuerpo para la actividad física (haces gimnasia o algún deporte)?

Si la enfermedad se encuentra en sus primeras etapas y el cuerpo está preparado, un ciclo de tratamiento es suficiente. (ejemplo: jóvenes de 20 a 30 años que practican deportes. Centramos su atención en la técnica de realizar ejercicios, respiración, estiramiento, excluyendo ejercicios "incorrectos" que son perjudiciales para las áreas problemáticas. Estos pacientes reciben capacitación y reciben la habilidad de "cuidar tu cuerpo", recibir recomendaciones en caso de exacerbación y continuar estudiando por tu cuenta).

Si el problema existe desde hace mucho tiempo, no practica gimnasia o tiene enfermedades concomitantes, necesitará un período de tiempo diferente:

  • ¿Aliviar el agravamiento? Uno o dos ciclos son suficientes.
  • Restaurar la función, caminar sin parar (subir escaleras), agacharse, realizar determinados trabajos sin esfuerzo, permanecer mucho tiempo inmóvil mientras se viaja, mejorar el estado en general. Pueden ser necesarios tres o más ciclos de tratamiento.

Cada organismo es individual y el programa para cada paciente es individual.